La RSC está de moda: 7 de 10 piden a las marcas «confianza», «honestidad, «transparencia». Sin embargo, un 51% de las PYMEs alegan motivos económicos como la principal dificultad para llevar a cabo una política responsable, según el Centro Tecnológico LEITAT. Marcas con Valores.
Navarra es una comunidad de pequeñas y medianas empresas, como lo es España, donde hay 3.110.522 pymes (el 99,9% del tejido empresarial), según el informe anual de Retratos de las pymes 2015 que realiza el Ministerio de Industria, Energía y Turismo. A pesar de estos datos, la mitad de estas compañías asegura que la principal dificultad que encuentran a la hora de llevar a cabo una política responsable son los motivos económicos, de acuerdo a un informe del Centro Tecnológico LEITAT. Aunque la falta de conocimiento sea probablemente la causa fundamental por la que ciertas compañías no se involucran en temas de RSC.
RESPONSABILIDAD SOCIAL Y SUPERVIVENCIA
En general, se asocia la Responsabilidad Social Corporativa (RSC) a grandes compañías, grandes inversiones, e iniciativas globales; lo que aleja a muchas pymes de llevar a cabo políticas responsables.
Parece que, si una empresa va justa, meterse en hacer las cosas mejor para poder ayudar a otros, puede ser perjudicial en tema de números. Pero curiosamente, hay estudios que demuestran que, si bien las limitaciones económicas de las pymes se han incrementado desde el inicio de la crisis, aquellas que han aplicado políticas de responsabilidad han sorteado mejor las dificultades económicas de los últimos tiempos.
Está claro que empresas de todos los tamaños están cada vez más preocupadas por llevar a cabo una gestión responsable de su negocio, con la que, además de incluir objetivos de comportamiento ético, pueden mejorar su imagen pública, aumentar sus beneficios económicos o fidelizar a los clientes. También los trabajadores señalan la visión social de su empresa como una de las razones por las que eligen trabajar en una compañía y no en otra, como afirma el 77% de los encuestados según el Deloitte Milennial Survey de 2015.
EXIGENCIAS DE LOS CONSUMIDORES
Junto a la propia responsabilidad social de las empresas y de los propios trabajadores, hay que tener en cuenta a los consumidores, que cada vez exigen más un comportamiento coherente en las empresas. De hecho, 7 de cada 10 consumidores destaca la confianza, la honestidad y la transparencia como los valores que debe tener una marca, según el estudio Marcas con Valores publicado por 21 Gramos con la colaboración de Canvas Estrategias Sostenibles.
Siguiendo con las exigencias de los consumidores, el 60% afirma estar dispuesto a pagar más al tratarse de marcas sostenibles, según un estudio publicado en 2015 por Nielsen.
La creciente exigencia a las empresas para que sean más sostenibles, más coherentes y más cercanas son también algunas de las de las características de los millennials. Esto obliga a las empresas a repensarse y buscar la forma de desarrollar nuevos modelos de negocio o nuevas formas para mantener el pulso de lo que necesitan y esperan sus grupos de interés.
Isabel López Triana, socia fundadora de Canvas Estrategias Sostenibles, considera: “Poco a poco las pymes dejan de lado sus prejuicios sobre el elevado coste económico de la RSC. Este es el primer paso, aunque queda mucho por hacer para lograr que la Responsabilidad Social se instale en la mayoría de las pymes españolas a niveles de otros países europeos”.
Por su parte, Claudina Caramuti, también socia fundadora de Canvas Estrategias Sostenibles, asegura: “Hace una década, hablar de RSC con una pyme era como hablar en un idioma diferente, pero a medida que han pasado los años se han dado cuenta de que muchas de las acciones que ya llevaban a cabo van encaminadas en esta línea y han comenzado a percibir este concepto como una forma de gestionar el propio negocio y el diálogo con el entorno próximo, una realidad que necesita integrarse tanto en las pequeñas y medianas empresas como en las grandes compañías”.